viernes, 1 de mayo de 2009

Denuncian irregularidades en construcción de carretera Casas Grandes-El Largo


Victor Hugo Valdovinos
Casas Grandes— El cambio de ruta en uno de los tramos de la carretera de la sierra de Casas Grandes a Ejido El Largo, no sólo aumentará el tiempo de recorrido y el desgaste para los viajeros, sino que además, le costará varios millones de pesos más a la Secretaría de Comunicaciones y Transporte.

Además, esta desviación ha despertado la indignación de los pobladores de Ejido Hernández (Jobales), quienes acusaron que la corrupción entre los responsables del trazo ha distorsionado por completo el proyecto original y han “maquillado” la realidad al Delegado de la SCT, Luis Herrera.

Un documento promovido por los ingenieros de la SCT en una hoja tamaño carta, señala que el tramo a Jobales, de sólo 15 kilómetros partiendo del kilómetro 23 del eje interestatal, representa muchas dificultades en comparación al otro tramo de 29 kilómetros que parte del mismo punto, y llegaría también cerca de Jobales o Ejido Hernández.

Incluso, estiman un costo de 95.5 millones de pesos más en el tramo original que en la desviación que están avanzando los topógrafos, alegando que la ruta necesita una inversión de 9.5 millones de pesos por kilómetro de carretera, pero en contraste, en el otro el costo por kilómetro de carretera es de 5.5 millones de pesos.

Las razones expuestas en el documento, revelan el grado de corrupción al que ha llegado el estudio del proyecto, ya que en un recorrido por las dos rutas, se comprobó que en realidad, en el tramo directo a Jobales sólo hace falta un puente, existe la inclinación corecta y casi todo el camino es terreno plano.

Los pobladores de Jobales estiman que los topógrafos tomaron como referencia el peor terreno de la ruta directa a Jobales para estimar los 9.5 millones de pesos, y en una clara intención de perjudicar y desvirtuar el proyecto, tomaron en cuenta el terreno más benévolo del desvío para engañar a la Secretaría de Comunicaciones y Transporte que “el costo es menor”, cuando en realidad será mucho mayor.

Un impedimento que atrasará significativamente el proyecto en este desvío, y que de manera intencional no está tomándose en cuenta, es que el proyecto original ya tiene todo el derecho de vía autorizado, mientras que en el nuevo trazo, hay por lo menos tres dueños inconformes que han manifestado abiertamente que no cederán sus predios.Incluso, el camino que están estudiando los ingenieros de la SCT, requiere de muchos puentes porque atravieza por la principal zona de escurrimientos pluviales de Casas Grandes, un trabajo titánico de horas máquina y hombre en un terreno que en su mayoría es demasiado escabroso.

En el recorrido por la ruta nueva que están trazando los ingenieros de la dependencia federal, quienes son los reponsables de informarle al Delegado sobre las condiciones del camino, queda al descubierto que están “maquillando” un terreno no sólo de casi el doble de distancia, sino que requiere mínimo de tres puentes chicos y tres grandes, uno de ellos con una inversión muy por encima de los 10 millones de pesos que los topógrafos están estimándole a Luis Herrera.

Asimismo, la conclusión que hace el estudio raya en lo absurdo cuando “considera” que con el nuevo trazo “será menor el gasto de combustible, llantas y refacciones” y que se beneficia un mayor número de habitantes, cuando el mayor poblado es Steven y está semideshabitado, mientras en Jobales hay toda una comunidad de agricultores y rancherías en su camino.El extrañamiento tanto de los pobladores como de quienes tienen conocimiento del caso, es que tras la llegada de los ingenieros topógrafos de la SCT el trazo seguía siendo el original que parte del kilómetro 23 hacia Jobales, pero luego, sin enterar a la población, los técnicos se pusieron a trazar otra ruta.

Cuando los habitantes de Jobales se dieron cuenta, protestaron enérgicamente y canalizaron su inquietud ante el Patronato Pro Construcción de la carretera, amenazando con detener físicamente los estudios que pretenden desviar la carretera directa hacia Ejido Hernández.Enteradas las autoridades de este asunto, se hizo un pacto para detener esos estudios hasta que hubiera una resolución, sin embargo, aún no se contesta a los proyectos de factibilidad que indican el error de desviar la ruta y las mediciones topográficas ya se reanudaron.

Según los pobladores de Jobales, “los ingenieros tienen engañado a Don Luis Herrera, porque están disfrazando la realidad y cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transporte se dé cuenta que hubo corrupción en este asunto va a ser demasiado tarde, porque ya no podrán echarse para atrás y deberán asumir los costos”.

Por lo anterior, los habitantes de Jobales señalaron que van a solicitar una tercería, para que ingenieros ajenos a las instancias oficiales, determinen lo conducente en el proyecto, ya que existe otro estudio particular hecho por un ingeniero topógrafo y un ingeniero civil, que avala el tramo directo a Jobales.Recordaron que durante las reuniones del Patronato Pro Construcción de la Carretera Casas Grandes-El Largo Maderal, el mismo ingeniero Gabriel de la O a cargo del actual proyecto, dio su visto bueno a esta ruta, por lo que ahora cuestionan “¿quién le dio la orden ahora al ingeniero De la O para cambiar el curso de la carretera… quién?”.Por último, sentenciaron que de seguirse con esta pifia, se van a tomar las medidas necesarias para detener físicamente los estudios y comprobar que en Jobales “no hay un número menor de habitantes”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario